Los proyectos de ley sobre el aborto presentados por los legisladores estatales no están respondiendo a las necesidades de las mujeres de Maryland.

Una propuesta de enmienda constitucional que consagraría el aborto como un derecho, por ejemplo, no haría absolutamente nada para cambiar la disponibilidad del aborto porque Maryland ya tiene algunas de las leyes de aborto más permisivas de la nación.

Necesitamos líderes que estén comprometidos tanto con la rendición de cuentas como con garantizar que ninguna mujer que quiera tener un hijo se quede atrás.

Maryland es uno de los pocos estados que no tiene un informe de aborto obligatorio; las mujeres merecen algo mejor. Hacemos un llamado a los líderes para que apoyen una legislación que registre, como mínimo, la cantidad de abortos en Maryland, la edad de la madre, las semanas de embarazo y el tipo de aborto.

El aborto sin alternativas es coerción reproductiva. Las encuestas nacionales muestran que la mayoría de las latinas y afroamericanas apoyan las restricciones, no la expansión, del aborto. En un estado en el que estamos legítimamente preocupados por las desigualdades raciales y económicas, debemos responder a estas mujeres y asegurarnos de que tengan acceso a las necesidades básicas para sobrevivir y prosperar, más no presiones para abortar debido a circunstancias económicas, educativas y de otro tipo.

Las mujeres de Maryland quieren apoyo y quieren que las personas escuchen sus historias, comprendan sus luchas y les brinden oportunidades para lograr sus sueños y criar a sus hijos.

La Conferencia Católica de Maryland ha reunido una serie de recursos para ayudar a levantar a las mujeres y sus hijos en Helping Hope Bloom.